Llegamos al término del primer año de trabajo en nuestro Seminario Dr. “Gonzalo Báez Camargo” del cuadrienio 2018 – 2022.
A lo largo de estos 12 meses, un Salmo ha estado constantemente en mis pensamientos “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican…” Salmo 127:1.
Nuestro Seminario estaba pasando por circunstancias difíciles: Una deuda económica, deficiencias administrativas contables, poca población estudiantil en los programas de residencia y extensión. Sin embargo, por la gracia de Dios siempre presente, aun a pesar de las deficiencias y dificultades, nuestro Seminario estaba en pie, sirviendo como instrumento de Dios en la capacitación y formación de los hombres y mujeres llamados a ejercer el ministerio pastoral entre el pueblo metodista.
Una actitud fundamental de todo cristiano es la confianza en Dios, en las Sagradas Escrituras encontramos exhortación constante a confiar en Dios: “Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos”. Isaías 26:4. “Estos confían en carros, y aquellos en caballos; más nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. Ellos flaquean y caen. Mas nosotros nos levantamos y estamos en pie” Salmo 20:7,8. Si ponemos nuestra confianza en Dios, él se manifestará conforme a su gran amor, misericordia y poder. Si confiamos en Dios, él nos dará sabiduría para hacer nuestro trabajo con eficiencia, para tomar las decisiones necesarias ante las situaciones difíciles que enfrentamos y se manifestará de maneras que nos sorprenderán y nos harán exclamar ¡Dios es fiel!
En estos doce meses Dios se manifestó de diversas maneras, usando a muchas personas. El Consejo de Administración conformado por pastores y laicos de las 3 Conferencias Anuales (CAM, CAS, Y CASE) que dan su servicio de manera voluntaria, asumieron su ministerio con responsabilidad, hermanos dispuestos a apoyar el ministerio de manera voluntaria como nuestra Hna. Erika Gómez en el programa de Extensión. Iglesias y hermanos apoyando con sus ofrendas, seminaristas e iglesias que les respaldan pagando inscripciones y colegiaturas, Profesores, Coordinadores de Centros de Extensión, monitores de clase, apoyando la enseñanza, alumnos del SETE estudiando con diligencia.
Dios ha usado y usará a sus siervos para seguir edificando su obra, siempre y cuando mantengamos la confianza de que él es quien edifica, y así nuestro trabajo no será en vano, sino que será prosperado. Por ello seguiremos “esforzando nuestras manos para bien”.
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