Agosto 2023.

EL SEMINARIO Y EL LLAMADO DE DIOS AL MINISTERIO PASTORAL.
El lunes 2 de agosto, en la sala de juntas de la Universidad Madero en la ciudad de Puebla, se llevó a cabo la firma del Convenio de Colaboración entre la Universidad Madero y el Seminario Dr. Gonzalo Báez Camargo de la Iglesia Metodista de México A. R.
El convenio fue suscrito por parte de la UMAD, por el Maestro Job César Romero Reyes, rector de la Universidad y por el Dr. Joaquín Ramírez Buentello, Vicerrector Académico. Por parte del Seminario por el Obispo Narciso Cortez González, Representante legal de la IMMAR y la Pbra. I. J. Enriqueta Razo Utrilla, presidenta del Consejo de Administración del Seminario.
El acto fue conducido por la Coordinadora de Teología de la UMAD, la Maestra Raquel Villalvazo Moreno.
Agradecemos a nuestro Dios, que nos permite alcanzar este anhelado objetivo y confiamos que él seguirá proveyendo los recursos financieros para que este Convenio de colaboración se mantenga a largo plazo.

Una vez más afirmamos el propósito de nuestro Seminario. Artículo 515 PROPÓSITO. El propósito de dichos seminarios será la preparación bíblica, teológica y especializada de hombres y mujeres llamados por Dios a ejercer los diversos ministerios tales como: Pastor, Misionero, Maestro y Evangelista” Disciplina 2018 -2022. Iglesia Metodista de México A. R. pp. 207.
Será una bendición para nuestros estudiantes contar en el futuro con un título Universitario con reconocimiento de la SEP, porque esto les permitirá seguirse superando académicamente a través de estudios de posgrado y hará de ellos pastores y pastoras más eficientes en el ejercicio de sus ministerios: pastores en las iglesias, directivos y profesores en nuestros Seminarios, Ministerios en organizaciones eclesiales y sociales, misioneros etc. Pero, para que no se desvirtúe el propósito de los Seminarios de nuestra Iglesia, debemos preservar y enfatizar el llamado por Dios de quienes ingresen.
Nuestro libro de la Disciplina contiene el capítulo VI titulado Pastorado. Vocación pastoral.
Dice en el capítulo 328 EL PASTOR. El Pastor de la Iglesia Metodista de México, A. R. se constituirá por el llamamiento de Dios y la confirmación de la Iglesia.
Una característica de los alumnos del Seminario Metodista es que tienen la convicción de que fueron llamados por Dios a ejercer el ministerio pastoral, la certeza de que el Buen Pastor les ha dicho como al apóstol Pedro “apacienta mis ovejas”, esto es lo que permitirá que perseveren en su formación y ejercicio pastoral a lo largo de los años de vida que Dios les conceda.
¿Cómo saber si estoy llamado por Dios? o ¿Cómo sabremos si alguien está llamado por Dios? Las Sagradas Escrituras nos muestras como Dios se revelaba a aquellos que requería, así encontramos a Noé llamado a ser el instrumento para la preservación de los seres humanos y los animales, a Moisés para liberar y liderar al pueblo de Israel, a Abraham para ser padre de muchas naciones, a María para ser la madre de Jesús y al mismo José y muchos más, revelaciones, sueños, mensajes, situaciones de necesidad, etc. Fueron medios que Dios uso para que la persona pudiera discernir que él la estaba llamando. Hoy día, Dios sigue llamando de diversas maneras: predicaciones, campamentos o retiros espirituales, a través de la lectura de su Palabra, su Espíritu hace pensar, sentir y anhelar servir a Dios en la obra de su Reino.
¿Quieres saber si eres llamado o llamada por Dios al ministerio pastoral? En comunión con Dios en oración, él te responderá.


Pero no es únicamente que un hermano o hermana se sienta llamado (a) por Dios, no es algo privado, es la iglesia quien confirma que la persona es llamada por Dios, por eso el primer requisito para un aspirante al Seminario es la recomendación de la Conferencia de Iglesia de la congregación con la que asiste, (Vea Art. 523 REQUISITOS DE ADMISIÓN en la Disciplina de la IMMAR 2018 – 2022) porque ellos dan fe de que han visto en la persona cualidades y actitudes que manifiestan el llamado de Dios.
Dice por otra parte, el artículo 329 REQUISITOS. Para probar a los que se creen movidos por el Espíritu Santo y llamados por Dios a predicar, se hará la siguiente indagación:

a) ¿Saben en quién han creído? ¿Conocen a Dios como perdonador? ¿Mora el amor de Dios en su corazón? ¿Nada desean sino sólo a Dios? ¿Son santos en toda su manera de vivir?
b) ¿Tienen no sólo gracia, sino también dones adecuados para la obra? ¿Tienen, en grado aceptable, entendimiento claro y sano? ¿Tienen juicio correcto en cuanto a las cosas de Dios? ¿Tienen justa comprensión de la salvación por la fe? ¿Les ha dado Dios, en algún grado, el don de
la palabra? ¿Hablan con propiedad, facilidad y claridad?
c) ¿Tienen fruto? ¿Por la predicación de ellos, algunas personas han sido verdaderamente redargüidas de pecado y se han convertido a Dios, y son edificados los creyentes?
Si en alguno se reúnen estas señales, lo creemos llamado de Dios a predicar, pues las aceptamos como prueba suficiente de que es movido por el Espíritu Santo.
Se espera que nadie recomiende a ningún candidato sin estar plenamente convencido de que el carácter de éste responde a todas estas preguntas.
d) ¿Participan con gozo y en fidelidad en las actividades devocionales de adoración y testimonio en su Iglesia local? ¿Han recibido su curso de Probandos y son Miembros en Plena Comunión de la Iglesia Metodista de México, A.R.?
Que importante es, que en la Iglesia local la comisión de candidatura tenga presente que no una de sus responsabilidades es, la recomendación de candidatos/as al ministerio. (Disciplina IMMAR 2018-2022 p. 105).


Así de importante es, que las Comisiones de Relaciones de los Distritos realicen cabalmente este interrogatorio a los que ingresan como Predicadores Suplentes en su respectiva Conferencia de Distrito.
Si alguien no está convencido y no convence de ser llamado por Dios al ministerio pastoral, no debe estar ejerciendo el ministerio, aun cuando tenga un título Universitario.
Para el ejercicio eficiente del ministerio pastoral es necesario un firme llamado de Dios y una preparación constante como lo establece el artículo 331 PREPARACIÓN.

Espiritual. El Pastor debe prepararse a sí mismo para cumplir con su ministerio, viviendo cerca de Dios, amando mucho su obra, cumpliendo fielmente la Disciplina de la Iglesia, y haciendo uso de los medios de gracia, a saber:

  1. La Oración. Orará en privado, en familia y en público; oración que consiste en acción de gracias, deprecación, súplica e intercesión.
  2. El Ayuno. Practicará la abstinencia y ayunará con alguna frecuencia, según se lo permita la salud y el trabajo.
  3. El Escrutinio de las Sagradas Escrituras. Leerá las Sagradas Escrituras con frecuencia todos los días sistemáticamente, toda la Biblia en su orden, con cuidado, haciendo uso de las notas tomadas; con devoción orando antes y después de estudiarlas; con fruto, poniendo prontamente
    en práctica lo que en ellas ha aprendido; meditando en ellas, a hora determinada y metódicamente, escuchando su lectura en cada oportunidad que se presente llevando siempre una Biblia consigo.
  4. La Cena del Señor. La tomará en cada oportunidad que se presente y lo hará con fervorosa y meditada consagración de sí mismo.
    b) Intelectual. Las autoridades inmediatas, así como la congregación local que tiene a cargo, permitirán, apoyarán y facilitarán en la medida de sus posibilidades al Pastor, para pastorear con efectividad a través de capacitación continua y formal, a fin de actualizarse y superarse en sus posibilidades y oportunidades, ante una sociedad cada día más complicada en lo religioso, teológico, cultural y científico; siempre y cuando no afecte su desempeño pastoral.
    c) Física. Cuidará su estado de salud mediante una alimentación balanceada y la práctica del ejercicio físico regular, bajo vigilancia médica.
    Esta preparación es constante y permanente, el Seminario busca que en el interior del alumno este esta disposición de una vida devocional, un desarrollo intelectual y un cuidado de la salud. Esto no solo durante el tiempo de seminarista sino por toda la vida.
    Doy gracias a Dios por haber alcanzado el objetivo de que nuestros alumnos obtengan un título con reconocimiento de la SEP, pero ante todo doy gracias a Dios por la vida de los hombres y mujeres que llamados por Dios al ministerio pastoral han dicho, “Heme aquí, envíame a mí” como el profeta Isaías.
    El próximo 21 de agosto dará inicio el año lectivo 2023 – 2024. Si Dios te está llamando, no lo ignores.

Por El editor